Contatori per sitocontadores web

 

Publicado por anzooo

Una gota de sudor frío atravesaba la frente del sargento. Caía por las mejillas, bordeó la boca abierta en un gesto de terror, y se precipitó al suelo. La mano temblorosa de Rosana hacía vibrar el revólver, que impactaba con pequeños golpecitos en la nuca del oficial. El denso humo que emanaba de la boca del preso le daba a la escena un aire romántico, desbordante de dramatismo y tensión.
Para el sargento el tiempo se paró, el corazón se le salía del pecho, y en los oídos le retumbaban los latidos, como tambores.
- ¿Está frío el revólver sargento? - dijo el recluso, que tumbado en la cama disfrutaba de su cigarrillo.
- Ca...ca...cállate.
Y una bocanada de humo negro y maloliente salió de la boca del preso como respuesta, engullendo al sargento.
- Ahora no es tan divertido abusar de una pobre madre, ¿a que no?. Y ahora cierra despacito la puerta, vamos a estar aquí un buen rato, divirtiéndonos.
Y el sargento, con lágrimas en sus ojos, cerró la puerta con llave. Acto seguido cayó de rodillas suplicando. Súplicas respondidas con un sonoro puntapié en la boca.

This entry was posted on 13:51 . You can leave a response and follow any responses to this entry through the Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom) .

0 comentarios